Maria Paula Jaramillo Gómez

El proceso de creación de un collage es similar al proceso de crear una narrativa no lineal. Ambos requieren la selección cuidadosa de diferentes elementos que luego se combinan de una manera coherente y significativa. En el caso de la narrativa no lineal, los elementos pueden ser escenas, personajes, poéticas o eventos que se presentan en un orden no convencional. En el caso del collage, los elementos pueden ser imágenes, texturas y formas que se combinan para crear una imagen fragmentaria que puede ser interpretada de diferentes maneras.

Tanto como en uno como en el otro, la creadora tiene la libertad de experimentar y desafiar las convenciones artísticas. La técnica del collage permite a la artista jugar con la escala, la textura y la relación entre los diferentes elementos, creando una obra que puede ser tanto abstracta como figurativa. De manera similar, la narrativa no lineal puede desafiar las estructuras convencionales de la trama, presentando historias que se desarrollan en diferentes momentos y lugares, y con diferentes perspectivas y personajes.

El proceso de creación de un collage es un ejercicio de construcción y deconstrucción. En primer lugar, la artista debe seleccionar cuidadosamente los materiales que serán utilizados, decidiendo qué elementos incluir en la composición y cuáles excluir. En este sentido, el collage comparte con la narrativa no lineal la necesidad de una selección exhaustiva de elementos que sean coherentes y significativos. El proceso de selección es fundamental para crear una obra que tenga sentido y transmita un mensaje –si es lo que es lo que se busca–.

En segundo lugar, el proceso de combinación de elementos en el collage y en la narrativa no lineal es una tarea compleja y creativa. En el caso del collage, la artista debe combinar diferentes imágenes, texturas y formas para crear una imagen única. En la narrativa no lineal, el proceso de combinación implica la elección del orden en el que se presentarán las diferentes escenas, personajes o eventos, encontrando la manera adecuada componer de manera coherente y significativa para transmitir un mensaje claro.

Como ejemplo de lo anterior podemos revisar la obra de Lorna Simpson,conocida por sus collages fotográficos que incorporan imágenes y textos para cuestionar la identidad y la representación. En sus obras, a menudo se enfoca en las experiencias de mujeres afroamericanas y en cómo son vistas por la sociedad. Emplea la técnica del collage para subvertir la narrativa convencional, cuestionar los estereotipos y presentar una imagen más compleja y verdadera de las experiencias de las mujeres negras.

Simpson ha creado una gran cantidad de collages a lo largo de su carrera, muchos de los cuales forman series largas y continuas. Estas series exploran temas recurrentes en su trabajo, como la identidad, la raza y el género, a través de la yuxtaposición de imágenes y texto. Al trabajar en series, Simpson permite que su discurso se profundice y se continúe construyendo a lo largo del tiempo, lo que permite al espectador adentrarse en su mundo y en sus preocupaciones. Además, al utilizar collages, Simpson introduce una narrativa no lineal en su trabajo, ya que el espectador tiene que construir su propio significado a partir de la combinación de elementos visuales y textuales. Esto invita a una lectura más activa y participativa del trabajo de Simpson, y puede llevar a diferentes interpretaciones según la perspectiva del espectador.

En conclusión podemos ver que el collage y las narrativas no lineales tienen en común que ambos procesos implican la selección cuidadosa de diferentes elementos que luego se combinan de una manera coherente y significativa. Ambos procesos creativos permiten a la creadora experimentar y desafiar las convenciones artísticas, ya que en ambos casos, la artista tiene la libertad de jugar con los elementos que componen su pieza para permitir nuevas lecturas y significados en sus espectadores.